Hay un sin número de cosas maravillosas en el mundo, el simple hecho de respirar es "una bendición" diría mi madre. Puedes beber un café y fumar un buen tabaco, puedes tener una buena cena con tu familia, puedes distraerte un rato mirando una película en el cine, puedes tener un negocio que sustente a tu familia y ser feliz; inclusive el tener trabajo es una razón para sentirse bien, o quizá no, depende de que hagas. Pero no sólo es el producir y obtener, no todo es tan fácil. Hay algo que siempre está presente en la vida, el dinero.
¿Porqué lo digo? pues porque el dinero ya no alcanza para nada. Recuerdo aquellos días cuando íbamos al mercado y llenábamos el carrito mensual con $2,000 pesos, ahora vamos al súper con $2,000 pesos y quizá alcance para la semana. No es broma, ahora puedo decir que soy uno de esos "viejitos" que se la pasan diciendo: "antes podía desayunar en la primaria con 12 pesos, ahora sólo me puedo comprar un pan con ese dineros".
Y no me atrevo a aceptarlo, pero quizá nada haya cambiado demasiado, seguramente he madurado y ahora me percato del precio de las cosas. Pero si me permiten decirlo, las cosas son demasiado costosas en veces, inclusive el seguir vivo. El mundo no ha sido carga para mí puesto que tengo un padre responsable que me apoya siempre, pero ¿cómo será la vida para aquellos que son una carga por el simple hecho de existir? Quizá dificil, triste y un poco suicida; quizá sean más sencillos, alegres y optimistas que yo.
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